7 maravillas entre San Pedro de Atacama y Uyuni

Mucha gente tiene en mente el Salar de Uyuni, el salar más grande del mundo, pero no son tantos los que saben que esa ruta por el altiplano boliviano está repleta de atractivos únicos, maravillas que hacen de esta excursión un recuerdo para toda la vida. Aquí el trayecto se convierte en algo tan espectacular como el mismo destino. Por eso nunca defrauda.

Foto portada: viajalavida.com

1. Laguna Verde

En el corazón de la Reserva Nacional Eduardo Avaroa, encontrarás esta laguna de nombre bien descriptivo. Su color esmeralda le da una belleza singular, aunque no esperes encontrar fauna acá. Sus aguas están saturadas de minerales como el plomo y el arsénico, y no hace falta ser químico para llegar a la conclusión que son tóxicas. Por suerte, la abundante fauna local dispone de muchas otras lagunas cercanas donde resguardarse. Esta laguna presenta además una muy buena oportunidad para contemplar el imponente volcán Lincancabur (5.920 metros). Su estampa te acompañará en buena parte de tu ruta hacia Uyuni y en casi todas las excursiones que parten de San Pedro de Atacama.

2. Desierto Salvador Dalí

Con una extensión de 110 km² a 4.750 metros de altitud, este desierto destaca por su variedad de texturas rojizas y ocres, y sus extrañas formaciones rocosas dispuestas en medio de un paisaje desolado. Este lugar tiene mucho de irreal, y ese es el motivo por el cual lleva el nombre del artista catalán que fue el máximo representante de la pintura surrealista. Habrá quien dude que recuerde a sus obras, pero nadie podrá negar la belleza de este paraje único.

3. Termas de Polques

Sí, el camino hacia el Salar de Uyuni da hasta para disfrutar de un baño en unas termas naturales. Te sorprenderán por su altísima temperatura, que se percibe aún más acentuada por el contraste con el exterior. Estas aguas termales, en frente de la Laguna Chalviri, es un regalo memorable. Muchos deciden no entrar por el trámite de desvestirse y enfrentarse al frío antes y después del baño. Pero el equipo de Denomades.com tiene un lema: “La gloria sonríe solo a los valientes”. 🙂

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4. Geysers Sol de Mañana

Este campo geotérmico de unos 2 kms² de extensión, ofrece la oportunidad de ver grandes fumarolas que alcanzan una altura de hasta 50 metros. Por lo general se visitan al amanecer (de ahí su nombre), cuando el frío y la luz del amanecer resaltan el fenómeno en todo su esplendor. Está a unos impresionantes 4.850 metros sobre el nivel del mar, así que abrígate para poder disfrutarlos cómodamente.

5. Laguna Colorada

Sin duda la laguna más espectacular de todo el recorrido y una de las más raras del planeta. Y no es exageración, de hecho fue candidata a las Siete Maravillas Naturales del Mundo. El extraño color de esta laguna a más de 4.000 metros de altitud, viene dado por los sedimentos y el color de un tipo de alga muy particular que se desarrolla solo en este tipo de condiciones ambientales. Es un lugar protegido, ya que es zona de cría y reposo de flamencos andinos, aves migratorias capaces de recorrer miles de kilómetros.

6. Árbol de Piedra

Este Monumento Natural de la Reserva Nacional Eduardo Avaroa se encuentra en pleno desierto Siloli. Su particular forma de seta es producto de la erosión del viento durante miles de años, cargado de arena y sal, junto con los cambios térmicos extremos de esta zona. Aunque en las fotografías esta formación de piedra volcánica puede parecer pequeña, ¡tiene una altura que casi alcanza los 5 metros!

7. Laguna Hedionda

Muy cerca de la frontera chilena (gran parte de los tours hacia el Salar de Uyuni parten de San Pedro de Atacama), encontramos esta laguna de nombre bien particular. Estas aguas saladas de poca profundidad (una media de solo 30 cm) y sin río para poder desaguar, tienen todo lo necesario para acabar desprendiendo un olor bien característico. En realidad no la destacamos por eso, sino por la riqueza de su fauna y el contundente paisaje que la abraza. El recorrido esconde media docena de lagunas, todas ellas distintos colores, tamaños y peculiaridades.

*Bonus* Cementerio de Trenes

A las puertas del Salar de Uyuni, este cementerio de trenes transmite una cierta nostalgia. El pueblo de Uyuni tuvo la primera estación del país en una larga vía ferroviaria que conectaba con Antofagasta en el siglo XIX. La Guerra del Pacífico (1879-1883) y la consecuente pérdida de la salida al mar de Bolivia, cambió totalmente el escenario geopolítico. Con ello, esta línea de tren, usada básicamente para transportar minerales, se fue deteriorando y quedó finalmente abandonada. Las grandes locomotoras de vapor y sus vagones oxidados son testimonio del pasado próspero de esta región.

Para terminar, en este entretenido vídeo podrás ver muchas de las maravillas destacadas.